Los socialistas de Estella-Lizarra reiteramos que no es momento de esconderse ante unos presupuestos que requieren de transformaciones reales y valientes para dar respuesta a la crisis económica y social.
Desde la Agrupación Socialista de Estella Lizarra hemos manifestado nuestra voluntad de trabajar en unos nuevos presupuestos para Estella-Lizarra en conjunto con el resto de grupos municipales. Una voluntad sincera, que permanece, y que ya hemos mostrado con nuestra actitud propositiva en el registro de diferentes iniciativas en beneficio de Estella-Lizarra.
El actual equipo de gobierno municipal se esconde, decidieron cuando repartirse la alcaldía con el argumento de la ausencia de unos presupuestos, para luego prorrogarlos y demuestran que durante 7 meses no han sido capaces de escuchar las necesidades de la ciudadanía para reflejarlas en unas nuevas cuentas, un proceso que pretenden realizar en apenas un mes, a contrarreloj, cargando toda la responsabilidad en los vecinos y vecinas de nuestra ciudad.
Observamos como para ocultar su competencia hacen uso de cortinas de humo; El debate de una Inmaculada tras el deficiente corte del carril y colocación de maceteros, anunciar el proyecto Biribil para luego convertirse en mera propaganda, un remanente de tesorería acordado entre todos y todas con más de 500.000 sin ejecutar.
Las urgencias que desde Bildu argumentaban con anterioridad a la moción de censura han quedado diluidas una vez se han repartido los sillones y con tal de mantenerlos las necesidades de la ciudadanía han dejado de ser una prioridad.
No hay argumentos que defiendan que a día de hoy Bildu siga bloqueando, al no convocar la comisión de Hacienda, la solución para la exención de las tasas de terrazas o el destino de las ayudas por la Covid19. Responsabilizar a Gobierno de Navarra por el IAE, cuando se ha girado sin un debate previo en el Ayuntamiento solo acentúa su nefasta respuesta a esta crisis.
Parece que Bildu no recuerda que ha gobernado los últimos cuatro años y no puede actuar como si esta alcaldía fuese nueva. Bildu decidieron repartirse la alcaldía, acordando con tránsfugas, en medio de una pandemia. Alardear ahora de una participación de la ciudadanía, sin apenas tiempo, no es más que una mera excusa y una nueva cortina de humo para retomar el “rodillo” con el que invisibilizar a la oposición, puesto que la decisión de incluir unas u otras partidas será una decisión unilateral de Bildu.
Como representantes de más de 1200 personas, desde el Partido Socialista no nos vamos a situar en el conformismo que demuestra el equipo de gobierno, por que los socialistas tenemos claro que la salida de esta crisis sanitaria no puede ser como en 2008, ni que las cuentas municipales respondan a viejas recetas de hace un año.
