El cambio climático: compromiso ético y vector de futuro


El desafío del cambio climático y la necesidad de garantizar una transición ecológica justa figuran entre las prioridades del PSOE, que, desde la llegada al Gobierno de Pedro Sánchez, ha adoptado un amplio paquete de medidas para afrontar estas realidades. Ese compromiso quedó patente ya desde la propia conformación del gabinete, con la puesta en marcha de un Ministerio que abordase específicamente estos fenómenos y con la elección de Teresa Ribera como ministra para la Transición Ecológica.

En poco más de un año, el Gobierno, por ejemplo, ha eliminado el impuesto al sol que impuso el PP y ha reconocido el derecho al autoconsumo eléctrico. También se ha puesto en marcha el Plan Nacional de Energía y Clima, y se ha dado un paso decisivo en el impulso al vehículo eléctrico, multiplicando los puntos de recarga disponibles. Al tiempo, el Ejecutivo socialista ha diseñado una estrategia para una transición justa, que garantice que los cambios que hagamos en el modelo energético no conlleven un impacto negativo en términos de empleo o bienestar en territorios de nuestro país.

El PSOE, además, ha realizado varios gestos para demostrar su apoyo al combate contra el cambio climático. En marzo, por ejemplo, se sumó a la Hora del Planeta, apagando las luces de todas sus sedes para simbolizar su respaldo a la lucha contra el calentamiento global y para contribuir a concienciar a la ciudadanía en torno a esta realidad. Desde la primera edición de esta movilización, hace más de una década, los socialistas han participado en la difusión de esta campaña, que alerta sobre las consecuencias de la destrucción de los ecosistemas y la naturaleza.

En septiembre, por otro lado, el PSOE apoyó las movilizaciones ciudadanas que, protagonizadas especialmente por muchos y muchas jóvenes, reclamaron a los gobiernos medidas más enérgicas en la lucha contra el cambio climático. En palabras del secretario general socialista y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, el Ejecutivo español está “plenamente comprometido” con esta causa: “Comprometido para apoyar a los países menos desarrollados, a las regiones que se encuentran en transición” y “comprometido para que formemos parte de esa posición de liderazgo que debe de tener la UE” ante un desafío “extraordinariamente complejo”, señaló.

El ofrecimiento de España para acoger la Cumbre del Clima es el último de los gestos del Gobierno socialista de Pedro Sánchez para subrayar su compromiso en esta materia. En una reciente entrevista con El Socialista, el propio Sánchez se refirió a este importante evento, sobre el que afirmó que simboliza “el compromiso del Gobierno de España con el multilateralismo”, con la lucha contra el cambio climático y con “la agenda multilateral de Nacionales Unidas”. “La Cumbre del Clima va a ser un ejercicio de celebración y de preparación muy intenso, pero creo que va a situar a España en el lugar que merece: Una sociedad progresista, inclusiva, integradora y comprometida con los grandes asuntos globales del planeta, como es el cambio climático”, agregó Sánchez.

Por otra parte, la Ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, destacó esta semana, en el Congreso de los Diputados, que el ofrecimiento de España para celebrar en Madrid la Cumbre del Clima permite celebrarla en las fechas previstas y “no perder un tiempo valioso”; un tiempo con el que “todos estamos comprometidos para resolver este gran desafío”. Tras el paso dado por la Conferencia de París de 2015, el compromiso con una respuesta multilateral y eficaz es claro. “La celebración de la Cumbre del Clima en Madrid representa un esfuerzo colectivo que debe llevarse a la práctica con todas las garantías”, dijo Ribera. “La urgencia no puede esperar. España, en un ejercicio de responsabilidad y compromiso, ha decidido contribuir, convencidos de que la sociedad española dará lo mejor de sí misma con responsabilidad y buen hacer”, subrayó.