Con motivo del Pleno y desde el Comité Local del PSN de Estella-Lizarra se confeccionó un escrito o documento que condicionaba el acuerdo, acuerdo al que se atendía, pero que no nos parecía correcto y significa una mala gestión de los fondos públicos, pidiendo a los ciudadanos por un pecado de principio de autoridad mal entendido e innecesario, un repago, ahora que la palabreja está de moda, de facturas dudosas del Plan General Urbano, ya que de no aprobarse dicha modificación, nos llevaría a un lugar peor, a más gastos, más inseguridad y quizás a una nueva reedición del Plan General Urbano, que con una administración como la actual significaría otros diez años sin PGU, sin una de las únicas herramientas con la que pudiera realizarse actividad económica y trabajo.
Eran tiempo de vacaciones, víspera de los inocentes, al entrar al pleno y subiendo por las escaleras me encontré con una persona conocida de Estella-Lizarra, que por el trabajo y la familia viva fuera, pero que tiene intereses personales en el Plan, venía a enterarse de su aprobación , recuerdo que después de saludarnos, le saqué de su error, no se iba a aprobar el plan sino una modificación para pagar por encima de lo acuerdo facturas para seguir con el expediente, que quizás determinase la aprobación definitiva próximamente pero todavía sin fecha.
Fue un pleno realmente explicativo, un pleno que se convirtió en una comisión entre urbanismo y hacienda, un pleno en el que las explicaciones parecían excusas, como así fueron de mal pagador. Para la Presidenta de la Comisión de Urbanismo de UPN, no entendía que se tuviera que pagar la factura y por tanto fuera necesaria la modificación presupuestaria, pero atendía a la misma, por no entrar en asuntos de hacienda y contratos, y por disciplina de voto. Para BILDU era una tomadura de pelo, una falta de voluntad por parte de la Alcaldía y una muy mala gestión, además de un chantaje por parte de equipo redactor del plan, para algunos una metedura de pata de Alcaldía en relación a que este plan aprobado definitivamente por parte del Gobierno de Navarra, por una cabezonería de Alcaldía, no hubiera sido aprobado y tres años después sin plan y con nuevas facturas, éstas fuera del contrato, y por el trabajo suplementario después de la aprobación del Gobierno de Navarra.
Es fácil gastar el dinero de todos, es fácil gestionar mal sin que se exijan responsabilidades, es fácil pagar facturas con el dinero de los demás, sobretodo cuando no nos toca nuestro bolsillo directamente y sale de impuestos de todos.
A la terminación del pleno, nuestro visitante salió defraudado y malhumorado y yo mismo conociendo el asunto al detalle enfadado, así no se puede gestionar el Ayuntamiento, Sra. Alcaldesa de UPN, quizá debería pagarlo de su sueldo, ya que la culpa es sólo suya, de su mala gestión.
